En diciembre del año 2002, el parlamento sueco decidió reducir el IVA al libro de un 25% a un 6%, equiparando el gravamen local al del resto de Europa. Esta rebaja no solamente se aplicó a los libros en papel, sino también a audiolibros, así como ediciones para ciegos, entre otros. Luego de tres años, el efecto ha sido positivo y alentador, como lo evalúan editores, libreros y lectores suecos, beneficiando no solamente a aquellos que compran libros.
Esto se puede apreciar en el estudio “Cultural VAT on books”, realizado en el año 2004 por los gremios de libreros y editores suecos, con el fin de evaluar los efectos que generó la reducción impositiva, luego de tres años de su aplicación.
Puedes descargar y leer este documento (en inglés) haciendo click en este enlace